Un hombre de avanzada edad entra a un prostíbulo y contrata a una de las chicas. Pero a la hora de la verdad, el anciano a pesar de de sus esfuerzos, no lograba ponerse en forma.
Temiendo perder el dinero que ya había pagado, se levanta y va al baño en busca de "algo" que lo hiciese reaccionar, pero en su afán no encuentra como encender la luz y, a tientas encuentra dentro el botiquín, un pote de ungüento, y se aplica un poco sin pensarlo mucho.
Cuando entra de nuevo a la habitación, para sorpresa de los dos, el anciano se encuentra con extraordinario vigor digno de un joven de 18 años. Los dos disfrutan de este milagro por más de una hora, y al terminar el hombre no resiste la curiosidad por saber que era esa maravillosa pomada que se había aplicado.
Entra al baño, y ya sin afán enciende la luz, encuentra el ungüento, y lee la etiqueta la cual decía:
UNGÜENTO PARA ELIMINAR CALLOS
Endurece el callo, lo seca, lo pudre y se cae.
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